Letizia Ortiz y lo que la Casa Real no quiere airear

16.06.2014 09:41

Un pasado tenebroso para algunos, progresista para otros, lo cierto es que la estampa y figura de Letizia Ortiz Rocasolano -la futura reina de España-, no cuadra con los estereotipos de, lo que hasta ahora, se esperaba de una reina en un país donde sus tradiciones más profundas exigen una conducta intachable de quienes tienen la responsabilidad de ser la cabeza visible de la Patria. No es baladí que lo publicado por Sierra Norte Digital nos llene de estupor y, cuando menos, de vergüenza ajena. Nunca nos acostumbraremos a los escándalos provocados por algunos miembros de la Casa Real, empezando por la cúspide, si bien es cierto que dado el ambiente de corrupción y libertinaje que “campa” por ella, todo es posible. Lástima que estos episodios escandalosos empañen la imagen de la poca buena gente que forma parte de esta familia tan progresista que hasta de los buenos modales se olvida. Y me refiero a Su Majestad, la reina Sofía, ajena por completo a estas cuitas, si bien las ha tenido que sufrir en sus propias carnes. Mis respetos hacia mujer tan ejemplar, honesta y comprometida.

El artículo publicado el pasado día 8 del presente mes de junio, viene firmado por Francisco Lanzas y ha sido republicado por distintos medios y, literalmente, dice:

“Será encumbrada como Reina el próximo 18 de Junio, la primera en la Historia que declarándose republicana será entronizada. Hay cosas que la Casa Real y aunque lo nieguen las intentan borrar de su historial:

La censura comienza en el ataque a los profesionales que intentan airear cosas que no gustan. Esta semana Ana Romero, experta de El Mundo en La Zarzuela, que ha sido despedida tras citar a Corina en la noticia sobre la abdicación. O a María Ramírez, hija de “Pedrojota” [Pedro J. Ramírez, ex director del diario “El Mundo” recientemente cesado por presiones, entre otras, de la Casa Real], que ha sido sancionada con un mes de empleo y sueldo por solidarizarse con su compañera. O a los de El Jueves, a los que la editora les ha obligado a destruir 60.000 portadas donde aparecía el Rey, Felipe y una corona tan llena de mierda como en la realidad. O a José Manuel Lara, al que le cortaron la financiación tres importantes entidades bancarias una semana después de editar el libro de Pilar Urbano sobre la participación del monarca en el 23-F.

Por supuesto que está prohibido hablar de los siguientes temas:

Marido Letizia Ortiz y Alonso Guerrero

1. Alonso Guerrero, su profesor en la adolescencia que se convirtió en marido

Cuando Casa Real confirmó en 2003 la relación entre el Príncipe y la periodista, La Zarzuela ya había trabajado para evitar que transcendiesen las fotografías de la primera boda de Doña Letizia. Y es que uno de los mayores problemas de la Casa Real para aceptar el matrimonio era que Letizia fuese una mujer divorciada.

Letizia Ortiz Mejico

2. México y las drogas

Hasta allí viajó para estudiar un graduado que no terminó, pero en el país azteca vivió intensamente. La revista mexicana Quién hablaba de su gusto por el tequila y por el amante que disfrutó en su estancia. También se ha sacado a la luz años después que su desnudo inspiró una portada del grupo Maná. Y para rematar, en el libro Letizia; una republicana en la corte de Juan Carlos I-secuestrado como es habitual en este país “democrático”- se dice que fue detenida por posesión de hachís.

Letizia ortiz desnudo

3. Sus otros amores con señores casados y el sexo etílico en Irak

También el autor de Letizia; una republicana en la corte de Juan Carlos I, insinúo que la editorial le censuró pasajes del viaje de Letizia a Irak como corresponsal. Los desvelaría Enrique de Diego años después; “De su viaje a Irak, el cortesano Federico Trillo hubo de destruir el informe de la sargento “Paquita” sobre la noche de farra de Letizia con un mando de la Royal Navy.”

En México se habló de su relación con el periodista Luis Miguel González, que estaba casado y se divorció después de “conocer” a Letizia

Princesa Letizia Ortiz

4. El aborto de Letizia

David Rocasolano, primo de Letizia, publicó el pasado abril “Adiós, Princesa, polémica obra sobre la vida de la próxima Reina. En el libro se demuestra con pruebas que Letizia abortó, cosa que molestó en Zarzuela.

Además, David retrata a su prima como una “déspota” y “controladora” que sufre continuos cambios de humor [¿bipolaridad de carácter?]. El único tema que no tocó fue su posible anorexia. El fuerte carácter de Letizia lo confirmó hace dos meses Vanitatis, que publicó las quejas de los escoltas de Letizia por el carácter dictatorial de ésta.

Letizia Ortiz Rocasolano de juerga

5. El suicidio de su hermana

Erika, que una noche se atiborró de pastillas en la soledad de su casa para acabar con su vida. Había dejado escritas varias cartas que lo probaban. Erika se acababa de separar y apenas tenía relación con su hermana, que siempre había estado cerca de ella, más centrada en sus compromisos en Zarzuela. Tampoco le ayudó a Erika la presión de los paparazzi, que la fotografiaban en contra de su voluntad.

Ésta será nuestra Reina en unos días… ¡Dios Salve al Rey! […y a los españoles]

 

Por si queda alguna duda sobre la presión y la censura que en este país “supuestamente democrático” ejerce La Zarzuela, sirva esta noticia (aunque se podrían editar muchísimas más) como botón de muestra:

 

La Casa del Rey pide a Antena 3 y Telecinco que no aireen el aborto de la princesa Letizia

La noticia de que Letizia Ortiz, hoy Princesa de Asturias, se sometió a un aborto antes de conocer al Felipe de Borbón, ha alterado el pulso de la Casa Real.

Pocas cosas de entre la avalancha de rumores, noticias y escándalos que rodean a La Zarzuela han alterado tanto el pulso del rey Juan Carlos como el reconocimiento de que Letizia Ortiz, hoy Princesa de Asturias, se sometió a un aborto antes de conocer al Felipe de Borbón, episodio no completamente desconocido, cierto, pero que ha rebrotado con fuerza a raíz de la publicación del libro “Adiós, Princesa” (editorial FOCA, 2013), obra de David Rocasolano, primo carnal de Letizia y en otro tiempo su confidente y amigo, aunque nosotros lo resucitamos tras el anuncio de la nueva Ley del Aborto.

Porque se trata de un asunto, el de ese aborto, ciertamente peliagudo para alguien que podría ser un día no lejano reina de España. Es cierto que la sociedad española ha dado un giro copernicano en las últimas décadas en relación a temas que, como éste, tienen que ver con cuestiones relativas a la moral e incluso a las enseñanzas de la Iglesia Católica, aún ampliamente mayoritaria en el país. Siendo ello cierto, también lo es que para grandes capas de esa misma sociedad, capas de la derecha conservadora, la confirmación de que su futura reina se sometió en su día a un aborto es un asunto entre delicado y escandaloso, como poco, para muchos inaceptable.

Razón por la cual el entorno de La Zarzuela se ha movilizado tras la publicación del adelanto en este diario y la propia aparición del libro (este pasado lunes) para tratar de minimizar los “daños” que sobre la imagen de la Princesa de Asturias podrían significar la discusión a tumba abierta del tema del aborto en programas del tipo Sálvame o su versión de Luxe, presentes en la parrilla de Telecinco, por ejemplo, por no hablar de otros de parecido porte, si bien más moderados, en Antena3 e incluso en TVE los fines de semana (el programa Corazón).

Aseguran los mentideros que el Rey, cuyas relaciones con Letizia más que frías son gélidas como es sabido, se ha involucrado directamente en este asunto, al punto de haber hablado personalmente con alguno de los grandes patronos de las cadenas en cuestión, para pedirles que evitaran por todos los medios que el aborto de Letizia se convirtiera en motivo de discusión en los reality show de las distintas cadenas. El envite no es menor: lanzar tan morboso tema como carnaza de discusión en ese tipo de programas podría significar un daño añadido tan grande a la imagen de los Príncipes de Asturias como para imposibilitar un día su acceso al trono. Y las cadenas, de momento, están cumpliendo escrupulosamente el encargo.- La Haine

 

“Adiós, Princesa”, libro sobre Letizia Ortiz Rocasolano, escrito por su primo David Rocasolano.

La censura encubierta que ha sufrido la publicación de este libro por la gran mayoría de medios de comunicación españoles los desautoriza totalmente a la hora de hablar sobre libertad de expresión. Con la débil excusa de que no quieren hacer publicidad a alguien que ha escrito por venganza parece que se han puesto todos de acuerdo para ningunar el libro. Cuando menos resulta raro y cuando más parece que hay bastante  miedo.

Sin entrar a valorar el libro ni lo que se  dice en él, en este post os ofrecemos parte del capítulo primero  y el link donde podéis leer el resto del libro.

 

CAPÍTULO 1. UNA VISITA INESPERADA

El autor cuenta que en "octubre, quizá noviembre de 2008", viernes, pasadas las nueve de la noche, recibió en su despacho de abogado la visita de "un periodista y escritor" que deseaba hablar con él. El encuentro ocurrió en la sala de juntas del bufete y Rocasolano grabó la conversación. "La grabadora es un arma portentosa contra los que sienten inclinación a desdecirse: abogados, clientes, periodistas..."El visitante le mostró documentos comprometidos sobre Letizia Ortiz (en lo sucesivo L.O.): los papeles de la clínica abortista Dator. "Cuatro pequeñas cuartillas, mitad de un folio y el expediente médico". L.O le había encargado a él en 2003 ir a la clínica a pedirlos y destruirlos. Rocasolano dice que lo hizo y los quemó en el fregadero de su cocina. Considera que haberle encomendado a un particular como él "la eliminación de unos expedientes que podían poner en peligro la ya escasa respetabilidad de la monarquía, había sido una chapuza". Dice que lo normal hubiera sido encargar eso a los Servicios Secretos. Pero la "enorme chapuza" fue "urdida por Letizia y Felipe para que los reyes no se enterarán y no frustraran una boda que les encantaría haber impedido". O sea, que acusa directamente al Príncipe de haber tramado el engaño.

Los papeles que le mostró el "periodista y escritor" eran fotocopias. Cuando Rocasolano se lo señaló el visitante respondió: "Tengo originales, pero no pretendo hacer chantaje". Lo que pretendía era escribir un libro sobre L.O y que Rocasolano le ayudara. A cambio le ofrecía la mitad de los derechos del libro y que todos los contenidos fueran supervisados por él. Rocasolano le hizo ver que ningún editor español le iba a publicar eso.

Describe al visitante como un idealista de izquierdas que pretendía poner en evidencia la hipocresía del poder. Y lo compara como el primer marido de L.O., Alonso Guerrero, a quien describe como "otro revolucionario de salón. Radicales de interior que no saben por dónde se agarran una hoz o un martillo". Rocasolano no aceptó la propuesta del visitante. Pero tampoco alertó a Zarzuela de las intenciones de aquel hombre ni de que tenía copias (y según él, originales) de material comprometido sobre L.O. Admite que en otro tiempo hubiera corrido a Palacio para contarlo. Pero para entonces "ya me había hartado de tanto vasallaje, de tantos desprecios familiares, de reconvertir nuestras vidas en altares dedicados a la adoración de una princesa caprichosa".

 

Entrevista a David Rocasolano en El gato al agua:

 

 

Sigue leyendo...

Resúmenes de los capítulos del  libro  “Adiós Princesa”, de David Rocasolano:

 

 https://foro.univision.com/t5/El-Gordo-y-La-Flaca/Adios-Princesa/td-p/464546898

 

https://foro.univision.com/t5/El-Gordo-y-La-Flaca/2da-parte-del-adelantodel-libro-Adios-princesa/td-p/464485659

 

 

Fuentes:

Por gentileza de José María Causape

Artículo de Sierra Norte Digital de Francisco Lanzas (*)

Web El Municipio

EL BLOG DE MALULES un blog de libros, decoración, moda…

 

 

(*) De Francisco Lanzas se dice que es la voz más irreverente de la Sierra Norte. Directo e incorrecto pero siempre con la verdad -o, al menos, con su verdad- por delante, reparte andanadas a diestra y siniestra a partes iguales. Utópico y romántico, es de los pocos que aún creen que España no es un concepto discutido y discutible y que a la Patria se la puede amar como a una mujer, aunque no siempre será correspondido. Y, por si fuera poco, todavía aspira a conseguir la Justicia Social.